Mural Nº116.

"Ninguna persona es ilegal"


En la ciudad de Hamburgo, en Alemania, hay un club fuera de lo común. El Sankt Pauli no es un equipo poderoso en la liga germana, sin embargo gana reconocimiento a nivel mundial por su determinada vocación política y sus tendencias antifascistas, antirracistas, antisexistas, y anticapitalistas tanto de sus hinchas como también de la dirigencia.
Cuenta la historia que el club fue fundado por obreros del barrio portuario de Sankt Pauli, y que sus vestimentas inspiraron los colores de su camiseta, pero fue a partir de las décadas del 80' y 90' que el estadio Millertor dio lugar a un grito de rebeldía.
En medio de una crisis económica y desempleo, los activistas de izquierda y anarquistas junto con el movimiento punk encontraron en sus tribunas un lugar donde expresarse. Hoy en día los hinchas tienen participación directa en la toma de decisiones, rechazando contratos con empresas que no cumplen con los principios de este club que hasta en su estatuto pregona el respeto a la hinchada rival, el cumplimiento de los derechos humanos, y el respeto al medioambiente.
Conocimos esta institución única gracias a Andreas, un hincha del Sankt Pauli que estudiando en Buenos Aires se enamoró de San Lorenzo y de Boedo, y nos consiguió la posibilidad de pintar este mural bajo la tribuna donde reflejamos una imagen de su hinchada y sus banderas con mucho contenido social. También nos dimos el lujo de ir a un partido y vivir en carne propia esa efervescencia solidaria e inclusiva que se respira en el barrio y su núcleo que es el estadio, y que intentamos resumir con esta frase: "KEIN MENSCH IST ILLEGAL".